ELEGIDOS PARA LLEVAR FRUTO
Lee Juan 15:16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.”
1. ¿Quién escogió a quién?
a. Dios nos eligió a nosotros
2. ¿Qué tarea nos asignó?
a. Llevar fruto
3. ¿Será que podremos llegar a tener este fruto?
a. Este fruto debe permanecer—estar siempre presente.
4. ¿Qué significa permanecer?
àQuedar, morar, continuar, habitar
5. ¿Qué respuesta es un requisito implícito para que podamos aceptar que Dios nos eligió?
a. Debemos estar dispuestos a llevar fruto.
6. ¿Cuál es la condición para pedir y recibir lo que pedimos de acuerdo con este versículo?
a. Debemos responder a la elección de Dios llevando fruto.
7. ¿Qué significa pedir en el nombre de Cristo?
a. (Éxo. 33:19) El nombre de Dios se equipara con su carácter. Nosotros no podemos tener el carácter de Cristo ni algo parecido por nosotros mismos; sin embargo, podemos reclamar los méritos de la sangre que Cristo derramó en nuestro favor mientras suplicamos que los frutos de Su carácter sean revelados en nuestras vidas.
Observaciones:
· Dios nos escogió con el propósito de que desarrollemos frutos.
· No se trata de un fruto que es recogido y deja de existir, sino de un fruto que está presente constantemente.
· Parece que existe una relación muy estrecha entre tener este fruto y recibir aquello que le pedimos a Dios.
· También podría existir una idea firme en este versículo de que para llevar fruto debemos pedir tener su carácter, suplicando los méritos de Cristo en nuestro favor.
· Así, existe una relación fuerte entre llevar fruto y tener el carácter de Cristo.
POR SUS FRUTOS …
Lee Lucas 6:43-45 “43No es buen árbol el que da malos frutos, ni árbol malo el que da buen fruto. 44 Porque cada árbol se conoce por su fruto; pues no se cosechan higos de los espinos, ni de las zarzas se vendimian uvas. 45 El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la abundancia del corazón habla la boca.”
Preguntas:
1. ¿Cuál es el concepto básico en los versículos 43 y 44?
a. Un buen árbol no puede producir frutos malos.
b. Un árbol malo o los espinos no pueden producir buen fruto.
2. ¿Cómo se aplica este sencillo concepto a la vida espiritual?
a. El hombre bueno saca de su corazón buenas acciones.
b. El hombre malo saca de su corazón lo malo
c. De la abundancia del corazón habla la boca.
3. ¿Por que usa la Biblia la palabra tesoro? ¿Qué significa la misma?
a. Tesoro: depósito, riqueza—similar a una cuenta bancaria.
Observaciones:
· Buenos aportes = buena producción; Malos aportes = mala producción
· La idea fundamental es que aquello que depositemos en nuestro corazón será lo que salga de nuestra boca.
· Nuestras palabras expresan nuestros pensamientos y sentimientos. Nuestros pensamientos y sentimientos constituyen nuestro carácter—lo que somos.
· Si nos estamos ejercitando constantemente en pensar bien y escoger buenos sentimientos, hablaremos bien.
· Si nos estamos ejercitando constantemente en pensar mal y tener sentimientos negativos, hablaremos palabras malas o negativas.
· Nuestro corazón es como una cuenta bancaria, ¡no podemos esperar depositar basura y retirar oro! Esa es una comparación descabellada; sin embargo, ¡a veces los cristianos creemos que podemos hacer exactamente eso con nuestras mentes!
Preguntas:
1. ¿Qué nos dice 2 Timoteo 3:5 acerca de quiénes debemos evitar?
a. A quienes tengan la apariencia de piedad pero negarán la eficacia de ella.
2. ¿Qué significa tener una apariencia de piedad?
a. Apariencia: Forma o semejanza
b. Piedad: devoción, disposición hacia el Evangelio, santidad
c. Básicamente tener una apariencia de santidad o semejanza de cristianismo, profesar ser cristianos.
3. ¿Qué significa negar la eficacia de ella?
a. Contradecir, desmentir, negar, rechazar.
b. El Evangelio es poder de Dios para salvación (Romanos 1:16)
c. Básicamente este versículo está hablando acerca de los profesos cristianos que rechazan el poder del Evangelio para cambiar sus vidas.
ESPÍRITU DE PROFECÍA:
“Hoy los ministros de Cristo debieran tener el mismo testimonio que la iglesia de Corinto daba de las labores de Pablo. Aunque en este tiempo los predicadores son muchos, hay una gran escasez de ministros capaces y santos – de hombres llenos del amor que moraba en el corazón de Cristo. El orgullo, la confianza propia, el amor al mundo, las críticas, la amargura y la envidia son el fruto que producen muchos de los que profesan la religión de Cristo. Sus vidas, en agudo contraste con la vida del Salvador, dan a menudo un triste testimonio del carácter de la labor ministerial bajo la cual se convirtieron. {HAp, p. 264:2}
Preguntas para un Estudio Adicional:
1. ¿Somos buenos? Romanos 3:12 “Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.”
2. ¿Podemos hacer el bien por nosotros mismos? Jeremías 13:23 “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas? Así también, ¿podréis vosotros hacer bien, estando habituados a hacer mal?”, Juan 15:5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
3. ¿Nos convertimos nosotros en aquello en lo que contramos nuestros pensamientos continuamente? Proverbios 23:7 “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.”
4. Estudia Romanos 12:1, 2; 2 Corintios 3:18. Filipenses 2:5-8; 4:8
5. ¿Por qué es necesario que llevemos cada pensamiento cautivo a Cristo? 2 Corintios 10:5 “Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.”
Aplicación:
1. ¿Estás dispuesto a permitir que Dios te ayude a llevar fruto en tu vida? ¿Estás pidiendo a Dios que te conceda el fruto del carácter de Cristo?
2. ¿Estás dispuesto a invertir con Dios? ¿Estás dispuesto a limpiar las cosas malas—vigilar lo que miras, lees, escuchas y piensas para que puedas tener el oro verdaderamente refinado en tu corazón—una buena cuenta bancaria?
3. ¿Qué palabras hablaste en los dos últimos días? ¿Cuál es su contenido? ¿Qué revelaban tus palabras acerca de tu corazón? ¿Amor, gozo, paciencia, dominio propio, bondad, justicia, o lo opuesto?
4. ¿Estás permitiendo que el poder del Evangelio cambie tu vida o solo estás profesando ser un cristiano?
5. ¿De qué manera podrías estar contradiciendo el poder del Evangelio en tu vida?
DEPENDENCIA O INDEPENDENCIA
Lee Juan 15:1-5
“1Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. 3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. 4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.”
1. ¿Por qué Jesús usa la vid en esta ilustración?
a. ¿Por qué es el Padre el labrador?
b. ¿Puede una vida crecer alta y recta sin tener apoyo?
c. ¿Qué dice Jesús acerca de sí mismo en su humanidad? Juan 5:19, 30; 8:28.
d. ¿Cómo ilustra la vida la humanidad de Cristo?
2. ¿Cuál es la relación de los sarmientos con la vid?
a. ¿Pueden los sarmientos vivir separados de la vid?
b. ¿Puede un sarmiento dar fruto si está separado de la vid?
c. Juan 15:5
3. ¿Qué actitud debemos tener para permanecer en Cristo?
a. Dependencia completa
4. ¿Qué significa permanecer en Cristo?
a. Una entrega constante y sin reservas, comunión y recepción de su Espíritu.
5. ¿Qué nos sucede espiritualmente si tratamos de vivir separados de Cristo así sea por unos pocos minutos?
a. Morimos
6. ¿Podemos dar buenos frutos si no estamos continuamente relacionados con Cristo?
a. No
ESPÍRITU DE PROFECÍA:
“Esta unión con Cristo, una vez formada, debe ser mantenida. Cristo dijo: "Estad en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto de sí mismo, si no estuviera en la vid; así ni vosotros, si no estuvierais en mí." Este no es un contacto casual, ninguna unión que se realiza y se corta luego. El sarmiento llega a ser parte de la vid viviente. La comunicación de la vida, la fuerza y el carácter fructífero de la raíz a las ramas se verifica en forma constante y sin obstrucción. Separado de la vid, el sarmiento no puede vivir. Así tampoco, dijo Jesús, podéis vivir separados de mí. La vida que habéis recibido de mí puede conservarse únicamente por la comunión continua. Sin mí, no podéis vencer un solo pecado, ni resistir una sola tentación.” {DTG 630:1}
"Estad en mi, y yo en vosotros." El estar en Cristo significa recibir constantemente de su Espíritu, una vida de entrega sin reservas a su servicio. El conducto de comunicación debe mantenerse continuamente abierto entre el hombre y su Dios.
Como el sarmiento de la vid recibe constantemente de la savia de la vid viviente, así hemos de aferrarnos a Jesús y recibir de él por la fe la fuerza y la perfección de su propio carácter.” {DTG 630.1-2}
“La raíz envía su nutrición por el sarmiento a la ramificación más lejana. Así comunica Cristo la corriente de su fuerza vital a todo creyente. Mientras el alma esté unida con Cristo, no hay peligro de que se marchite o decaiga.” {DTG 630:3}
La vida de la vid se manifestará en el fragante fruto de los sarmientos. "El que está en mí --dijo Jesús,-- y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer." Cuando vivamos por la fe en el Hijo de Dios, los frutos del Espíritu se verán en nuestra vida; no faltará uno solo.” {DTG 630:4}
Aplicación:
1. ¿Estás permaneciendo en Cristo?
2. ¿Hay algo que está impidiendo que permanezcas en Cristo?
3. Si tú no estás desarrollando un carácter semejante al de Cristo, ¿podría ser porque no estás permaneciendo en Él?
4. ¿Qué hábitos o costumbres te están separando de Cristo hoy?
QUIÉN OBTIENE LA GLORIA
Lee Juan 15:8 “En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”
1. Si observamos cuidadosamente los versículos 7 y 8, nuevamente vemos una relación entre pedir y llevar fruto. El sarmiento “pide” los nutrientes que necesita para llevar fruto y ser saludable; de la misma manera, nosotros debemos pedir para recibir lo que necesitamos para llevar fruto.
2. Cuando llevamos fruto, ¿a quién rendimos el honor?
a. A Dios
3. ¿En qué es glorificado Dios?
a. En que llevemos mucho fruto
4. ¿Tiene relación esto con “temed a Dios y dadle gloria” de Apocalipsis 14:7?
5. ¿Qué caracteriza a los verdaderos discípulos de Cristo?
a. Ellos llevan fruto
6. Si no estamos llevando fruto, ¿somos verdaderos discípulos de Cristo?
a. No.
7. ¿Qué podemos hacer si nos damos cuenta que éste es nuestro caso?
a. Juan 15:4 Debemos aprender a permanecer en Cristo
Lee Juan 12:28; Mateo 5:16; 1 Corintios 10:31
1. ¿Qué motivaba las acciones de Cristo mientras vivió en la Tierra?
a. Su motivación era agradar y glorificar a su Padre
2. ¿Cuál debería ser nuestra motivación para llevar fruto?
a. Dar gloria a Dios
Aplicación:
1. ¿Qué tipo de fruto estás desarrollando?
2. ¿Estás haciendo cosas para dar gloria a Dios o para honrarte a ti mismo?
3. ¿Qué rasgos de carácter tienes ahora que necesitas vencer para que puedas dar gloria a Dios?
EL PROCESO DE PODA
Lee Juan 15:2 “Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.”
1. ¿Qué sucede con aquellos pámpanos que no llevan fruto?
a. Son quitados
2. ¿Qué hace Dios con aquellas ramas que llevan fruto?
a. Son podadas
3. ¿Qué sucede con las ramas que son podadas?
a. Pueden llevar más fruto y de mejor calidad
4. ¿Por qué es necesario quitar las hojas y ramas excedentes?
a. Las hojas y ramas excedentes extraen los nutrientes vitales que el fruto necesita para desarrollarse apropiadamente.
5. ¿Qué relación espiritual podemos encontrar para nosotros en el proceso de poda?
a. Es posible que existan aspectos en nuestras vidas a los que nos estamos aferrando que están desvitalizando nuestra fuerza y no están permitiendo que llevemos el fruto abundante que deberíamos estar desarrollando.
6. ¿Por qué necesitamos ser podados?
a. Para extirpar cualquier cosa que esté debilitando nuestra fuerza para crecer y llevar frutos hermosos.
7. ¿Hay algo en nuestras vidas que está extrayendo los nutrientes que necesitamos para crecer mejor y dar más fruto?
ESPÍRITU DE PROFECÍA:
"Todo pámpano ... que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto." De los doce escogidos que hablan seguido a Jesús, uno estaba por ser sacado como rama seca, el resto iba a pasar bajo la podadera de la amarga prueba. Con solemne ternura, Jesús explicó el propósito del labrador. La poda causará dolor, pero es el Padre quien la realiza. El no trabaja con mano despiadada y corazón indiferente. Hay ramas que se arrastran por el suelo; y tienen que ser separadas de los apoyos terrenales en que sus zarcillos se han enredado. Han de dirigirse hacia el cielo y hallar su apoyo en Dios. El follaje excesivo que desvía de la fruta la corriente vital, debe ser suprimido. El exceso de crecimiento debe ser cortado, para que puedan penetrar los sanadores rayos del Sol de justicia. El labrador poda lo que perjudica, a fin de que la fruta pueda ser más rica y abundante. {DA 631:1}
EL NO LLEVAR FRUTO
Lee Juan 15:1-10
1. ¿Qué dos opciones tenemos?
2. ¿Qué sucederá si escogemos morar en Cristo?
3. ¿Qué sucederá si escogemos no permanecer en Cristo?
Lee Lucas 13:7-9 “Y dijo al viñador: He aquí, hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera, y no lo hallo; córtala; ¿para qué inutiliza también la tierra? 8 Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala todavía este año, hasta que yo cave alrededor de ella, y la abone. 9 Y si diere fruto, bien; y si no, la cortarás después.”
1. ¿Qué lecciones puedes aprender de esta parábola?
a. El viñador no cuestiona que si el árbol no lleva fruto, el mismo deberá ser cortado.
b. El árbol no es prometedor; sin embargo, el cuidador todavía muestra interés por el mismo y pone su esfuerzo para salvarlo.
c. Jesús y el Padre no nos echan fuera inmediatamente por el hecho de que rehusamos llevar fruto. Aunque nuestro futuro no parezca prometedor, Él trabaja pacientemente con nosotros dándonos todas las oportunidades posibles para llevar fruto.
d. Dios no escatimará ningún dolor ni penuria para ayudarnos a convertirnos en “árboles fructíferos”.
2. ¿A quién se dirigió directamente esta ilustración?
a. Era una aplicación directa hacia el pueblo de Israel. Dios les había concedido oportunidades vez tras vez pero todavía no estaban llevando fruto. (Ver Isaías 5:1, 2, 7; 61:3)
b. Ellos se constituyeron en un obstáculo para el Evangelio.
Aplicación:
1. ¿De qué maneras está Dios apilando su amor y oportunidades especiales sobre ti para ayudarte a llevar frutos?
2. ¿Estás contando las bendiciones que Dios ha estado derramando sobre ti o te encuentras tan absorto en quejarte acerca de las circunstancias que te rodean que te estás convirtiendo en un obstaculizador de la obra?
3. Si te das cuenta que no has estado cultivando los frutos del Espíritu, ¿estás dispuesto a dejar de ser una viña o un árbol improductivo y a empezar a llevar los frutos del Espíritu?
4. ¿Estás dificultando el esparcimiento del Evangelio por la manera en la que vives tu vida? ¿Estás frenando que el mensaje completo del Evangelio llegue hacia los demás?
5. Escudriña tu corazón y pide a Dios que te prepare para desarrollar los frutos del Espíritu en tu vida.
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