Puntos de Enseñanza
1. Lee Números 13:26-14:2. ¿Qué lección podemos aprender del registro acerca de de vivir por fe y no por vista?
RESPUESTA:
- Núm. 13:30 “Entonces Caleb hizo callar al pueblo ante Moisés, y dijo: "Subamos en seguida, que más podremos nosotros que ellos.
OBSERVACIÓN:
- Originalmente, era la gente, no Dios, quienes querían ir y explorar la tierra: Deut. 1:22 “Y llegasteis a mí y dijisteis: 'Enviemos algunos hombres antes de nosotros, que exploren el país y nos informen del camino por donde hemos de subir, y de las ciudades, adonde hemos de entrar'.”
- Lee Números 13:2, 16-21. Dios estuvo de acuerdo con la sugerencia de la gente; sin embargo, en base a lo que podemos leer en todo el capítulo 13, Dios puso más énfasis en la tierra y no así en el pueblo.
- Sin embargo, en Números 13:26-14:2 es obvio que la gente se explayó en las dificultades y los peligros de la conquista. Ellos se centraron mucho más en aquello que vieron.
- “Lo que vemos, y cómo interpretamos lo que vemos, puede tener consecuencias personales directas. Nuestra interpretación de los “hechos” forma los ladrillos de nuestras decisiones diarias, y estos “hechos” muy a menudo interactúan con nuestras emociones. La idea de que podemos creer cualquier cosa que queramos sin que esas creencias afecten lo que somos y lo que hacemos es un mito.” (Guía de Estudio de la Biblia, 20)
- El camino de Dios fue claro: Sólo tienes que ir y poseer la tierra, pero si deseas enviar espías, entonces sigue adelante, pero mis instrucciones son que centres tu atención principalmente en la tierra.
- El camino del hombre también fue claro: Vamos a prestar más atención a aquello en que Dios no hizo hincapié.
- Es evidente que diez de los espías, junto con el resto de la congregación, caminaba por vista y no por fe.
- Caminar por vista significa que dependían de sus propios cálculos y juicio, dejando de lado la palabra de Dios. Ellos pusieron sus poderes de razonamiento propios por encima de la palabra de Dios.
- Pero Caleb dijo: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.”
- Caleb ejerció fe, una fe fuerte, en medio de los malos informes de los otros espías.
- Por lo tanto, para que Caleb ejerciera su fe, él tuvo que ir en contra de lo que el pueblo estaba destacando, y hablar claro.
- A fin de que Caleb pudiese hablar con esa claridad, él tuvo que oponerse a los hechos acerca del pueblo de la tierra, así como ir en contra de la presión de los demás espías.
- Fundamentalmente, lo que sucedió fue que Caleb fue en contra de lo que pudo ver y oír. Esto es fe. Él negó sus sentidos y no puso su confianza en ellos por sobre la Palabra de Dios.
PREGUNTA PARA DISCUTIR:
- ¿Por qué es tan fácil vivir por vista y, no así, por fe?
- Ten en cuenta que Caleb no reprendió al pueblo por su falta de fe ni por causa de su pecado. Él simplemente se expresó, con coraje, instándolos a confiar en Dios y obedecerle. ¿Por qué crees que lo hizo de esa manera?
PREGUNTA DE APLICACIÓN:
- ¿Cómo respondes a los “simples hechos” que parecen ir en contra de la Palabra de Dios? ¿Vas en contra de los hechos o vas en contra de la Palabra de Dios?
- ¿Cómo respondes a las quejas de los demás? ¿Te quejas de sus quejas? O, como Caleb, ¿te pones de pie y hablas de manera positiva?
- ¿Es la gente bendecida por tu valor, o te evita la gente debido al mismo?
2. Lee Números 14:1–10, 20–24. ¿Qué vemos acá como resultado final de rechazar la Palabra de Dios y, por tanto, arribar a una interpretación defectuosa de los “hechos”?
RESPUESTA:
- Núm. 14:2 “Y todos los israelitas se quejaron contra Moisés y Aarón, y dijeron: ¡Ojalá hubiéramos muerto en Egipto, o muriéramos en este desierto!” Núm. 14:3 “¿Por qué el Eterno nos trae a esta tierra para caer a espada, y que nuestras esposas y nuestros niños sean por presa? ¿No sería mejor volvernos a Egipto?”
- Núm. 14:10 “Entonces la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria del Señor se mostró en la Tienda de la Reunión, ante Israel.”
- Núm. 14:22 “Todos los que vieron mi gloria y mis señales en Egipto y en el desierto, y me han tentado ya diez veces, y han desoído mi voz,” Núm. 14:23 “no verán la tierra que juré a sus padres. No, ninguno de los que me han irritado la verá.”
OBSERVACIÓN:
- Heb. 3:11 Así, en mi desagrado juré: "¡No entrarán en mi reposo!"
- Después de quejarse contra Moisés, Aarón y Dios y, posteriormente, haber intentado apedrear a Josué y Caleb, el resultado final es que ellos no entrarían en la Tierra Prometida.
- Posiblemente la peor parte de todo ello fue cuando osaron decir: “Designemos un capitán, y volvámonos a Egipto.”
- Ahora Moisés, Aarón, Josué y Caleb tenían que sufrir las consecuencias de la rebelión del pueblo.
PREGUNTA PARA DISCUTIR:
- El pueblo reconoció su pecado en el versículo 40. ¿Por qué Dios no aceptó su confesión? ¿Por qué no les permitió entrar en la tierra de Canaán?
PREGUNTA DE APLICACIÓN:
- Cómo reaccionas cuando todo el mundo es culpable, excepto tú? ¿Señalas su falta con una actitud de "te lo dije"?
- ¿A veces te separas de las personas culpables para unirte a un nuevo movimiento o iglesia?
- ¿Cómo podrías ser más como Caleb en este tipo de situaciones?
3. Lee Josué 14. ¿Qué pedido hizo Caleb y por qué crees que lo realizó? ¿Qué nos dice esto acerca de su fe y de él mismo?
RESPUESTA:
- Jos. 14:12 "Dame, pues, ahora ese monte del cual habló el Eterno aquel día. Tú oíste en aquel día que los anaceos están allí y hay grandes y fuertes ciudades. Si el Eterno está conmigo, los echaré como él lo ha prometido".
OBSERVACIÓN:
- Note que Caleb desea conseguir la tierra donde moran los anaceos. ¿Qué conocemos acerca de estas personas a través del registro bíblico?
- Núm. 13:22 “Subieron por el sur y fueron hasta Hebrón. Allí estaban Ahimán, Sesai y Talmai, hijos de Anac. Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán, la de Egipto.”… Núm. 13:28 "Pero el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas. Vimos también allí a los hijos de Anac.”… Núm. 13:33 “También vimos gigantes allí, hijos de Anac, raza de gigantes. Nosotros, a nuestro parecer, éramos como langostas. Así les parecíamos a ellos.”
- Deut. 1:28 “¿A dónde subiremos? Nuestros hermanos han desalentado nuestro corazón, al decir: Esa gente es más numerosa y de mayor estatura que nosotros, sus ciudades son grandes y amuralladas hasta el cielo. Hasta gigantes vimos allí.”
- Deut. 2:10 “(Antiguamente los emitas habitaban allí, pueblo grande, numeroso y de elevada estatura como gigantes.” Deut. 2:11 “Tanto ellos como los anaceos eran tenidos por gigantes. Y los moabitas los llamaban emitas.”… Deut. 2:21 “Eran un pueblo grande, numeroso y de elevada estatura, como los anaceos, a quienes el Eterno destruyó ante los amonitas, que los desalojaron y habitaron en su lugar.”
- Deut. 9:2 “Un pueblo grande y de elevada estatura, hijos de gigantes, que tú conoces y de quienes has oído decir: '¿Quién podrá hacer frente a los gigantes?'”
- A partir de estos versículos, se puede ver claramente que los anaceos eran un pueblo de elevada estatura, grandioso, fuerte y una raza de gigantes.
- Noto que Caleb está resaltando un punto muy importante. La voz de Caleb había sido la que se levantó en medio de las de los espías incrédulos que estaban dando sus malos informes, diciendo: “Subamos en seguida, que más podremos nosotros que ellos.” (Núm. 13:30). Ahora, manteniendo su fuerza en Dios, él escoge tomar posesión del lugar que todos los demás espías habían dicho que era inconquistable. ¡Qué fe más consecuente y constante!
ESPÍRITU DE PROFECÍA: PP, Cap. 48, División de Canaán
- Por consiguiente, [Caleb], solicitó que se le diera Hebrón como posesión. Allí habían residido muchos años Abrahán, Isaac y Jacob; allí, en la cueva de Macpela, habían sido sepultados. Hebrón era la capital de los temibles anaceos, cuyo aspecto formidable tanto había amedrentado a los espías. Y, por su medio, anonadado el valor de todo Israel. Este sitio, sobre todos los demás, era el que Caleb, confiado en el poder de Dios, eligió por heredad. {PP 547.2}
- La fe de Caleb era en esa época la misma que tenía cuando su testimonio contradijo el informe desfavorable de los espías. El había creído en la promesa de Dios, de que pondría su pueblo en posesión de la tierra de Canaán, y en esto había seguido fielmente al Señor… No pidió una tierra ya conquistada, sino el sitio que por sobre todos los demás los espías habían considerado imposible de subyugar. Con la ayuda de Dios, quería arrebatar aquella fortaleza de manos -de los mismos gigantes cuyo poder había hecho tambalear la fe de Israel. Al hacer su petición no fue movido Caleb por el deseo de conseguir honores o engrandecimiento. El valiente y viejo guerrero deseaba dar al pueblo un ejemplo que honrara a Dios, y alentar a las tribus para que subyugaran completamente la tierra que sus padres habían considerado inconquistable. {PP 547-548}
CONCLUSIÓN:
- La Palabra de Dios no se vuelve anticuada ni vieja con el transcurso del tiempo. Todavía tiene el mismo poder para lograr lo que promete, tal como lo hizo cuando fue pronunciada por primera vez por la boca de Dios hace mucho tiempo. Vimos la fe de Caleb en Números 13 y esa su fe en el poder de Dios no cambió 45 años más tarde cuando se realizó la división de Canaán en Josué 14. Para que Caleb lograra hacer esto, él tenía que tomar decisiones leales de ir en contra de lo que podía oír y ver. Él tuvo que negar sus propios sentidos. Por lo tanto, si ejerciéramos una fe similar para entrar en la Canaán Celestial, también necesitamos negarnos a nosotros mismos por el poder de Dios.
PREGUNTA DE APLICACIÓN:
- Háganse esta pregunta. ¿Cómo ha afectado el transcurso del tiempo a su compromiso con Dios? ¿Se ha profundizado el mismo, o se ha vuelto superficial? ¿Ha crecido de alguna manera?
- ¿Qué puedes hacer esta semana que te ayudaría a tener una experiencia más profunda con Dios?
No comments:
Post a Comment