Monday, July 26, 2010

Julio 24-30: Justificación y la ley


Puntos de Enseñanza

1. ¿Cuál es el propósito de la ley?

RESPUESTA:

  • Romanos 3:20—por la ley viene el conocimiento del pecado.
  • Romanos 5:13—El Pecado no se imputa si no hay ley.
  • Romanos 7:7—Yo no hubiera conocido el pecado sino por medio de la ley.
  • Romanos 7:13—la ley revela la extrema pecaminosidad del pecado. 
2. ¿Que es pecado?

RESPUESTA:

  • 1Juan 3:4—El pecado es la transgresión de la ley.
3. ¿El estar bajo la gracia cambia el hecho y las obligaciones de la ley?

RESPUESTA:

  • Romanos 6:14, 15—La Gracia nos libera de la condenación de la ley pero no cambia las obligaciones de la ley.
  • Debido a que la ley de Dios sigue estando vigente es que necesitamos de la Gracia.
4. ¿Es la ley de Dios la que me hace pecar?

RESPUESTA:

  • Romanos 7:7—La ley no es pecado, pero revela el pecado en la vida.
  • Romanos 7:12—La ley es santa, justa y buena. 
5. ¿Cual es el resultado de pecar y continuar en el pecado?

RESPUESTA:

  • Romanos 6:23—la paga del pecado es la muerte.  
OBSERVACION:

  • La ley revela la extrema corrupción del pecado y el pecado en nuestra vida.
  • La ley revela el problema y las consecuencias de violar la ley de Dios—la muerte.
  • La Gracia (la muerte de Cristo por nuestros pecados y Su Justicia reemplazando nuestra cuenta de pecados del pasado) elimina la condenación de la ley para que no tengamos que enfrentar la muerte.
  • La ley de Dios no nos hace pecar. Mas bien, el pecado es violar la santa y justa ley de Dios.
6. ¿Es la Gracia de Dios adecuada para la cantidad de pecados cometidos en la vida de una persona?

RESPUESTA:

  • Romanos 5:20—Donde abundó el pecado sobre abundó la gracia.
  • La Gracia de Dios es más que suficiente. 
7. ¿Se puede obtener justificación al guardar la ley?

RESPUESTA:

  • Romanos 3:20—No, por las obras de la ley ningún ser humano será justificado.
  • Romanos 8:3—La ley es débil—no tiene poder para guardarnos de pecar o darnos la victoria.
  • Incluso si obedecemos a partir de ahora esa obediencia no puede hacerse cargo de los pecados del pasado porque aun tenemos que morir por esos pecados.  La justificación es la única respuesta.
8. ¿Puedo guardar la ley sin ayuda externa?

RESPUESTA:

  • Romanos 7:14, 18—Estoy vendido a la esclavitud del pecado: el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no.
  • No, somos impotentes por nosotros mismos. 
9. ¿De dónde viene el poder para la Victoria o para guardar la ley?

RESPUESTA:

  • Romanos 8:1, 2—Estar en Cristo, no andar conforme a la carne sino conforme al Espiritu.
OBSERVACION:

  • La Gracia de Dios es suficiente para el más grande pecador.  Mientras más grande son los pecados, mas es la Gracia que Dios ofrece para perdonar y limpiar los pecados.
  • La ley no tiene habilidad para salvarnos de las consecuencias de violarla. No importa que tan bien guardemos la ley desde ahora en adelante esto no expía nuestra cuenta de los pecados del pasado.
  • Solo la justificación responde a los requerimientos de la ley porque borra nuestro record de pecados del pasado.
  • No podemos guardar la ley sin la ayuda divina de Dios.
  • Esta ayuda externa se encuentra en Jesús y en escoger caminar conforme al Espíritu y no conforme a nuestros deseos carnales.
ESPIRITU DE PROFECIA

·      Cristo consintió en morir en lugar del pecador, a fin de que el hombre, mediante una vida de obediencia, pudiese escapar a la penalidad de la ley de Dios. Su muerte no anuló la ley; no la eliminó, ni disminuyó sus santos requerimientos, ni redujo su sagrada dignidad. La muerte de Cristo proclamó la justicia de la ley de su Padre al castigar al transgresor, al consentir en someterse él mismo a la penalidad de la ley, a fin de salvar de su maldición al hombre caído. La muerte del amado Hijo de Dios en la cruz revela la inmutabilidad de la ley de Dios. Su muerte la magnífica y la honra, y evidencia ante el hombre su carácter inmutable. De sus labios divinos se oyen las palabras: "No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas: no he venido para abrogar, sino a cumplir." (Mateo 5:17.) La muerte de Cristo justificó los asertos de la ley.  {JT1 218-219}
·      Debemos centralizar nuestras esperanzas del cielo únicamente en Cristo, pues él es nuestro sustituto y garantía.
Hemos transgredido la ley de Dios, y por las obras de la ley ninguna carne será justificada. Los mejores esfuerzos que pueda hacer el hombre con su propio poder son ineficaces para responder ante la ley santa y justa que ha transgredido, pero mediante la fe en Cristo puede demandar la justicia del Hijo de Dios como plenamente suficiente. Cristo satisfizo las demandas de la ley en su naturaleza humana. Llevó la maldición de la ley por el pecador, hizo expiación para él a fin de que cualquiera que cree en él, no se pierda sino tenga vida eterna. La fe genuina se apropia de la justicia de Cristo y el pecador es hecho vencedor con Cristo, pues se lo hace participante de la naturaleza divina, y así se combinan la divinidad y la humanidad. {1MS 427} 
  • La ley de Dios es la única verdadera norma de perfección moral. Esa ley fue ejemplificada prácticamente en la vida de Cristo. El dice de sí mismo: "Yo he guardado los mandamientos de mi Padre" (S. Juan 15: 10). Nada menos que esta obediencia hará frente a los requisitos de la Palabra de Dios. "El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo" (1 S, Juan 2: 6). No podernos afirmar que somos incapaces de hacerlo, porque tenemos la seguridad: "Bástate mi gracia" (2 Corintios 12: 9). Al miramos en el espejo divino, la ley de Dios, vemos el carácter excesivamente pecaminoso del pecado, y nuestra propia condición perdida como transgresores. Pero por el arrepentimiento y la fe somos justificados delante de Dios, y por la gracia divina capacitados para prestar obediencia a sus mandamientos. {RJ 89}  
CONCLUSION:

  • La ley pone de manifiesto la excesiva corrupción del pecado y las consecuencias de violarla—la muerte.
  • La ley revela el pecado en nuestra vida guiándonos a darnos cuenta de la necesidad de El Salvador y el poder para la victoria sobre el pecado.
  • La ley no tiene poder para salvarnos de sufrir las consecuencias de violarla.
  • La Gracia de Dios en el plan de salvación satisface las demandas de la ley y libera al pecador de la condenación de la ley.
  • La Gracia también da poder o faculta al pecador a vivir una vida de victoria a través de Cristo que vive en el. 
PREGUNTAS PARA APLICACION:

  • Cuando ves la ley ¿Despierta en ti un sentimiento de pecado y deseo de obtener ayuda?
  • ¿Te das cuenta de que necesitas el poder de Cristo en tu vida para que puedas guardar la santa y justa ley de Dios?
  • ¿Te das cuenta de que necesitas experimentar la justificación por la fe para borrar tu cuenta de pecado y libertarte de tener que pagar la pena del pecado—la muerte?
  • ¿Estás dispuesto a aceptar la Justicia de Cristo en lugar de tu cuenta de pecados por fe?

Wednesday, July 21, 2010

Julio17-23: Justificados por Fe



Puntos de Enseñanza

1. ¿Cuál es la definición de justificar o justificado?

RESPUESTA:

  • Strong’s: H6663—estar en lo correcto, purificar, despojarse del yo, ser justo.
  • G1344—ser declarado justo o inocente.
  • Inocencia por fe.
  • Rom. 3:19, 20 Dentro del contexto, justificado es lo opuesto de culpable. La respuesta a la culpa es la justificación.
2.  ¿Qué es la fe?
  • Heb. 11:1—Es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve.
  • La fe es esperar algo que todavía no ha sucedido sobre la base de la promesa de Dios.
  • La justificación por la fe es la inocencia basada sobre un evento prometido en el futuro.
3.  ¿Quién recibe justificación?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:22— Todos los que creen.
4. ¿Qué hace posible que seamos justificados?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:24, 25—la redención y la propiciación de Cristo. 
  • Redención: rescate pagado en forma completa, total.
  • Propiciación: (Lugar o cosa) expiatorio, víctima para la expiación, expirar, morir, culminar, también la cubierta del arca (propiciatorio). El asperjado de la sangre de la víctima expiatoria y el propiciatorio en el Día de la Expiación expiaban el pecado.
5. ¿En qué otra parte usa la Biblia el término propiciación?

RESPUESTA:

  • Heb. 9:5—Propiciatorio. La verdadera justificación se lleva a cabo en el Lugar Santísimo.
  • La propiciación en Romanos 3:25 es aquel acto que nos proporciona salvación y el Lugar Santísimo es el lugar en el que Él (Jesús) realiza su obra final de redención. 
OBSERVACIÓN:

  • Justificado significa declarar o hacer inocente o justo, lo opuesto de culpable.
  • La fe es la esperanza en un evento prometido en el futuro.
  • La justificación por la fe significa ser hecho inocente por la esperanza puesta en un evento prometido en el futuro—ser declarado inocente (justificación).
  • Solo los que creen experimentan la justificación.
  • La redención es el proceso de la salvación que incluye la propiciación y la remisión de los pecados pasados.
  • El Propiciatorio se encontraba donde la sangre de la víctima que era expiada era asperjada para expiar el pecado. No se culmina la propiciación hasta que la sangre es usada para expiar o borrar el pecado.
  • La verdadera justificación se lleva a cabo en el Lugar Santísimo, donde Jesús realiza su obra final de redención. 
6. ¿Cómo se realiza la obra de la propiciación?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:25— Por medio de la fe en su sangre. La sangre realiza la obra de propiciación o expiación. La sangre transfiere el pecado.
  • El propósito final de la redención no es solo de quitar el pecado, sino también borrarlo a fin de que no exista ningún registro de los pecados pasados en la cuenta de la persona. 
7. ¿Qué paso debe dar Jesús antes que la obra de remisión de pecados sea completa?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:25—Él debe manifestar su justicia en remisión de los pecados pasados.
  • Esto nos indica con claridad que Cristo está de pie entre Dios y el pecador ofreciendo su sangre y su justicia a favor del pecador.
8. ¿Cómo se define el término “manifestar”?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:25—señal evidente, prueba, evidencia, seña, la demostración. "Manifestar" una declaración, un acto de pronunciamiento judicial. 
9.  ¿Qué indicios tenemos de que esta declaración y remisión de los pecados sucede en el futuro?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:22, 28 justificados por fe.
  • Rom. 3:25 Jesús manifiesta su justicia por los pecados pasados.
  • Este evento futuro solo se encarga de los pecados pasados, no así de los futuros; por lo tanto, esta declaración de la justicia de Cristo y la remisión de los pecados propiamente dicha, debe llevarse a cabo durante un tiempo determinado justo antes del cierre del tiempo de gracia, durante el Día de la Expiación antitípico o juicio. (El declarar que alguien es inocente o justificado debe tener lugar en un entorno de juicio).
  • Isa. 43:25, 26 La manifestación y borramiento del pecado están relacionados con la justificación.
10. ¿A quién justifica Jesús?

RESPUESTA:

  • Rom. 3:26—El que cree en Jesús. 
OBSERVACIÓN:

  • La propiciación se realiza con sangre.
  • La sangre se usa no solo para quitar el pecado, sino para borrarlo—expiación completa.
  • El creyente pone su fe en la promesa de que sus pecados serán quitados y borrados completamente por la sangre de Jesús.
  • Antes de que los pecados pasados sean perdonados, Cristo debe manifestar Su justicia a favor del pecador ante el Padre. 
  • Esta declaración es un pronunciamiento legal. 
  • Por medio de la fe en la muerte de Cristo por nosotros y la fe en que Él acredita su justicia en lugar de nuestro registro de pecados pasados, Jesús nos salva del pecado—esto es justificación. Ahora, por la fe, el registro de justicia de Jesús se coloca en lugar de nuestro registro de pecados pasados y, por tanto, ahora podemos ser declarados inocentes.  Esto es justificación.
  • La justificación implica tanto la declaración como el borramiento del pecado.
  • La condición para la justificación es creer o tener fe. 
ESPÍRITU DE PROFECÍA

  • Tenemos la preciosa promesa de que todo pecado, del cual nos arrepintamos sinceramente, será perdonado. Volvernos a Dios con contrición del alma, reclamando los méritos de la sangre de Cristo, nos traerá luz, perdón y paz. Sin embargo, debemos volvernos al Señor con propósito pleno de corazón, con la decisión de ser hacedores de las palabras de Cristo. A veces, nuestros pecados pasados volverán a nuestra memoria y echarán una sombra sobre nuestra fe, haciéndonos ver nada más que el castigo merecido que nos aguarda. Pero en tiempos como esos, mientras sentimos el dolor por el pecado, deberíamos mirar a Jesús y creer que él ha perdonado nuestras transgresiones. "Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados." A quienes, a pesar de haberse arrepentido, se sienten perturbados por sus pecados pasados y se sienten tentados a pensar que posiblemente no han sido perdonados, Cristo les dice: "Vete y no peques más." Has encontrado paz con Dios; a través de su gracia has entrado a una nueva vida; “por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros; sino por la dadiva de Dios.” Entonces no permitas que te entre la duda.  Encomienda el cuidado de vuestras almas a Dios como el fiel Creador; El cuidará a los que ponen su confianza en El. En vez de mirar hacia sí mismo con pesar y desesperación, mira hacia el frente y hacia arriba con fe.  A menos que estés constantemente peleando la batalla de la fe, el pasado presionara sus sombras sobre el presente. {Review and Herald, 13 de enero, 1891 párr. 12}
  • A todos los que se hayan arrepentido verdaderamente de su pecado, y que hayan aceptado con fe la sangre de Cristo como su sacrificio expiatorio, se les ha inscrito el perdón frente a sus nombres en los libros del cielo; como llegaron a ser partícipes de la justicia de Cristo y su carácter está en armonía con la ley de Dios, sus pecados serán borrados, y ellos mismos serán juzgados dignos de la vida eterna. El Señor declara por el profeta Isaías: "Yo, yo soy aquel que borro tus transgresiones a causa de mí mismo, y no me acordaré más de tus pecados." (Isaías 43: 25, V.M.) Jesús dijo: "El que venciere, será así revestido de ropas blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, sino confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus santos ángeles." "A todo aquel, pues, que me confesare delante de los hombres, le confesaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos. Pero a cualquiera que me negare delante de los hombres, le negaré yo también delante de mi Padre que está en los cielos." (Apocalipsis 3: 5; S. Mateo 10: 32, 33, V.M.) {CS 483.3}
  • La imputación de la justicia de Cristo proviene de la fe que justifica, y es la justificación que Pablo tan fervientemente defiende. El dice: "Ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado. Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados... ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley" (Rom. 3: 20- 31).  {Mensajes Selectos, tomo 1, 465:4} 
CONCLUSIÓN:

  • Pablo describe la justificación como la respuesta al problema de la culpa. La definición de justificación es inocente o ser declarado inocente.
  • La justificación se produce cuando la justicia de Cristo es manifestada legalmente en lugar del registro de pecados pasados de la persona. Cuando el pecador acepta a Cristo por fe, entonces Dios mira su vida como la de un inocente, ya no tiene culpabilidad alguna. La justificación se produce cuando la justicia de Cristo toma el lugar del registro de pecados pasados de la persona. Cuando el pecador acepta a Cristo por la fe, entonces Dios ve al pecador como inocente, ya no es tomado como culpable.
  • La verdadera justificación se lleva a cabo en el Lugar Santísimo, donde Jesús concluye su obra redentora.
  • La justificación involucra tanto la declaración como el borramiento del pecado.
PREGUNTAS DE APLICACIÓN:

  • ¿Comprendes la importancia de la obra que Jesús está llevando a cabo en el Lugar Santísimo, en este momento, por ti?
  • ¿Estás agradecido por que Jesús está rogando por tu salvación?
  • ¿Te impele esta verdad a una consagración más profunda y a tener más amor por nuestro maravilloso Salvador?
  • ¿Aceptas, por fe, la justicia de Cristo en lugar de tu registro de pecado?