Monday, August 17, 2009

Aug15-21: Amar a los Hermanos y Hermanas

Puntos de Enseñanza

¿Cuál fue el mensaje desde el principio?

1. El mensaje desde el principio fue "que nos amemos unos a otros".

  • 1 Juan 3:11 Porque éste es el mensaje que habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros.

OBSERVACIÓN:

  • El amarnos los unos a los otros está relacionado con el mandamiento de Dios y el creer en el nombre de Jesús (1 Juan 3:23)
  • Este amor del que habla el versículo también está relacionado con el nacer de Dios y conocerle (1 Juan 4:7)
  • Además, el amarnos los unos a los otros está relacionado con el hecho de que Dios mora en nuestros corazones y que Su amor se perfecciona en nosotros (1 Juan 4:12)
  • Por lo tanto, si nosotros no podemos amarnos los unos a los otros entonces no guardamos Su mandamiento ni creemos en el nombre de Jesús, ni nacimos de Dios, ni le conocemos; tampoco Dios mora en nosotros ni Su amor fue perfeccionado en nosotros. Por ello, el cumplimiento de este mandamiento: amarnos los unos a los otros es de suma importancia.

PREGUNTA:

  • ¿Cómo deberíamos amarnos los unos a los otros? ¿Qué es el amor?

2. El amor es abnegado

  • 1 Juan 3:16 En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.

OBSERVACIÓN:

  • Cuando la Biblia dice "que nos amemos unos a otros", significa que debemos estar dispuestos a sacrificar nuestro yo por otros. ¿Qué nos motiva a sacrificar el yo por los demás? Esta motivación proviene de la comprensión del amor abnegado de Dios por nosotros. Por lo tanto, si nos cuesta sacrificar nuestro yo por los demás, la única manera en que lo lograremos es si primero contemplamos a nuestro Salvador muriendo en la cruz.

PREGUNTA:

  • ¿Cuál sería una manera práctica de sacrificar nuestro yo por los demás?

3. El amor abnegado se manifiesta atendiendo y cubriendo las necesidades de los demás.

  • 1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?

OBSERVACIÓN:

  • "Poner nuestras vidas por los hermanos" significa estar dispuestos a morir por los demás. Éste sería un gran sacrificio; sin embargo, no podemos hablar acerca de morir por los demás cuando ni siquiera somos capaces de atender sus necesidades. Note lo que Jesús dijo a las ovejas en Mat. 25: 35-40 "Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
  • Por lo tanto, el amor del que se está hablando es un modelo de amor que se caracteriza por suplir las necesidades de los demás. Sin embargo, este tipo de amor necesita ser revelado primero entre los hermanos. Note nuevamente el texto "ve a su hermano tener necesidad" y el de Mateo 25, "a uno de estos mis hermanos más pequeños".
  • Esta clase de amor es una manifestación de que verdaderamente hemos nacido de Dios.
  • El amor así manifestado está en pleno contraste con el carácter del anticristo.

PREGUNTA:

  • ¿Cómo podemos tener la seguridad en nuestros corazones ante Dios?

4. Nuestra seguridad está basada sobre el amor abnegado que mora en nosotros.

  • 1 Juan 3:18, 19 Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. Y en esto conocemos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él.

OBSERVACIÓN:

  • Ante Dios, nosotros podemos tener la seguridad en nuestros corazones porque "somos de la verdad". Sabemos que “somos de la verdad” porque amamos “de hecho y en verdad”. Y amar así está relacionado con no cerrar nuestros corazones a la compasión que debemos expresar hacia aquéllos que están en necesidad. Podemos mostrar compasión hacia los demás porque Dios vive en nosotros y nosotros permanecemos en Él.
  • Por lo tanto, nuestra seguridad no está basada solamente en un consentimiento intelectual de la verdad, sino en una vida que expresa el verdadero amor. Este amor es el que echará fuera el temor (1 Juan 4:18). Este amor no es de hechura humana; Dios lo recrea en nosotros a medida que depositamos nuestra confianza en Él.
  • Esta seguridad significa lo mismo que la "confianza" en 1 Juan 2:28: "Y ahora, hijitos, permaneced en él, para que cuando se manifieste, tengamos confianza, para que en su venida no nos alejemos de él avergonzados". La frase permanecer en Dios” de 1 Juan 3:24 significa lo mismo que morar en Él.
  • Juan desea repetir la misma verdad de muchas maneras diferentes a fin de que nosotros no perdamos su punto.

5. No ames como Caín

  • 1 Juan 3:12 No como Caín, que era del maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.

OBSERVACIÓN:

  • El mensaje ha sido el mismo desde el principio –que nos amemos los unos a los otros. Sin embargo, el primer homicidio fue cometido por Caín debido al hecho de que sus obras eran malas mientras que las de su hermano era justas. Entonces, básicamente, Caín persiguió a Abel porque la obediencia de este último era una reprensión a su desobediencia. Es un hecho que no es fácil amar a tu hermano cuando tú no estás viviendo una vida de obediencia a Dios.
  • Puedo ver algunas similitudes entre Caín y el anticristo en este pasaje.

Caín construyó un altar para Dios.

Él apartó un tiempo para adorarle.

Él ofreció dones y ofrendas a Dios.

Él se inclinó para adorar a Dios.

Él esperaba recibir las bendiciones de Dios.

Sin embargo, Caín realizó el servicio religioso a su manera y no de la manera exigida por Dios. Posiblemente Caín estaba esperando que Dios pasara por alto su desobediencia en vista de sus motivos sinceros.

Empero, no importa cuán sinceros y buenos sean nuestros motivos, ellos no justifican un acto pecaminoso.

CONCLUSIÒN:

  • ¿Quién pertenece al discipulado de la luz? Aquéllos que tienen un amor abnegado por los demás.
  • ¿Quién pertenece al discipulado de las tinieblas? Aquéllos que tienen el espíritu de Caín. Ellos no están dispuestos a sacrificarse a sí mismos sino que, más bien, sacrifican a su hermano.

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