Puntos de Enseñanza
1. Observe 1 Juan 2:12-14
- Os escribo a vosotros, hijitos, porque vuestros pecados os han sido perdonados por su nombre.
- Os escribo a vosotros, hijitos, porque habéis conocido al Padre.
- Os escribo a vosotros, jóvenes, porque habéis vencido al maligno.
- Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes, y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
- Os escribo a vosotros, padres, porque conocéis al que es desde el principio.
OBSERVACIÓN:
- ¿Qué podemos aprender de la comparación arriba mencionada? Probablemente Juan estaba intentando describir el proceso del crecimiento cristiano.
- Hijitos pequeños – se acercan al Padre con arrepentimiento y a través de su perdón conocen Su amor.
- Jóvenes – crecen en Cristo al vencer el pecado. La victoria sobre el pecado es una consecuencia de que la palabra de Dios permanece en ellos.
- Padres – maduran en su comprensión y experiencia con Jesús, quien es desde el principio. mature, understanding and experience with Jesus, who is from the beginning.
- Otra observación posible.
- Hijitos pequeños – perdón: justificación
- Jòvenes – victoria: santificación
- Padres – combinación de la justificación y la santificación que es "conocerle". Juan 17:3 "Y ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado."
2. El amor del mundo y el amor del Padre no pueden coexistir.
- 1 Juan 2:15 ... Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
OBSERVACIÓN:
- ¿Cuàles son las cosas del mundo que no debemos amar? 1 Juan 2:16
- Los deseos de la carne
- Los deseos de los ojos
- La vanagloria de la vida
- La parte negativa del mundo se puede resumir con dos palabras: lujuria y orgullo (malos pensamientos y sentimientos).
- Dios nos concedió el deseo de comer para satisfacer nuestras necesidades físicas, de contemplar las cosas hermosas con nuestros ojos y de vivir una vida buena. Sin embargo, note cómo Satanás cambió ese deseo por algo diferente cuando tentó a Eva con algo que Dios prohibió. Por lo tanto, el buen deseo es seguir lo que Dios ha planeado que disfrutemos mientras que la lujuria es seguir los deseos de aquello que Dios ha prohibido.
- God has given us the desire to eat for our flesh, to behold beautiful things with our eyes, and to live a good life. However notice how Satan changed that desire into something else when he tempted Eve with thing that God forbid. Therefore good desire is desiring after what God has planned for us to enjoy and lust is desiring after what God has forbidden.
- Compare el amor del mundo y la tentación de la serpiente 1 Juan 2:16 y Gén. 3: 5
- Los deseos de la carne - Que comáis de él
- Los deseos de los ojos - Serán abiertos vuestros ojos
- La vanagloria de la vida - Seréis como Dios
- El amor de Dios es un amor abnegado (1 Juan 3:16-17); por lo tanto, la lujuria y el orgullo no pueden coexistir con el mismo.
- Compare con 1 Juan 3:1 - Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.
- Por el amor del Padre nos convertimos en hijos de Dios. El mundo no conoce a los hijos de Dios porque ellos no viven conforme a los deseos de la carne, los deseos de los ojos ni la vanagloria de la vida.
3. La lujuria y el orgullo pasarán.
- 1 Juan 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
OBSERVACIÓN:
- ¿Què cosas pasarán?
- Las riquezas terrenales - Santiago 1:10
- El primer cielo y la primera tierra - Ap. 21:1
- Las primeras cosas - Ap. 21:4
- ¿Què cosas no pasarán?
- La Palabra de Dios - Mat. 24:35
- El reino de Dios - Dan. 7:14
- El plan de Dios es que el orden de cosas de este mundo pase; por lo tanto, antes que esto suceda necesitamos permitir que nuestras "cosas viejas" pasen y nos convirtamos en una "nueva criatura" "en Cristo". 2 Cor. 5:17
- La lujuria y el orgullo no son eternos mientras que el verdadero amor sí lo es.
CONCLUSIÓN:
- Heb. 11:25 Escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado.